La implementación de políticas de información en la diseminación de la información gubernamental

NAYELI GERVACIO MATEO
Universidad Nacional Autónoma de México

 

 

 

INTRODUCCIÓN

El objetivo de este estudio es contribuir en la implementación de políticas de información que lleven al acceso y servicios innovadores y a la efectividad de la diseminación de la información gubernamental en sectores estratégicos, promoviendo una economía de conocimiento. Existen diversas definiciones de políticas; no obstante, para efectos de este texto y de acuerdo con el autor M. C. Sebastián, las políticas se “[…] diseñan para regular las actividades de los individuos, la industria y el comercio, de todos los tipos de instituciones, organizaciones y de gobiernos y suelen responder a estímulos concretos en un período de tiempo y por consiguiente deben ser flexibles.”(1)

Con base en lo anterior y de acuerdo con Almada, las políticas de información se definen como “[…] acciones con un propósito y dirigidas hacia un conjunto de metas identificables; tienen que ver con los patrones de comunicación, organización y diseminación de la información, tanto en el sector público como el privado, y por eso mismo con la infraestructura e infoestructura necesarias y organizadas para alcanzar esos objetivos.”(2)

Otra definición es la que plantea Sánchez Vanderkast, quien define las políticas de información como: “[…] los mecanismos utilizados por la sociedad para su aplicación, para el control de los ciclos de vida tanto de la información como del documento y así como también el ciclo de transferencia de datos, información y documentos.”(3)

Montviloff afirma que: “[…] deben normalizar la capacidad y la libertad de adquirir, poseer, guardar, usar y transmitir la propia información a través de la interacción estrechamente, no sólo con las dirigidas hacia archivos y bibliotecas, sino también con políticas de campos convergentes como la informática y las telecomunicaciones.”(4)

De forma concreta, las políticas de información contribuyen al desarrollo de:

[la] bibliotecología y estudios de información. Por lo tanto, es el estudio de las orientaciones y directrices que rigen la actuación de los actores, es decir, tanto los individuos como los diferentes sectores o grupos de la sociedad, en su relación con el ciclo de vida de la información: su disponibilidad, organización, transferencia, acceso y recuperación, como medio para la comunicación de la información entre personas generadoras y usuarias, así como la conservación y el retiro de la información y los documentos.(5)

Estela Morales, a su vez, expone que:

[…] las políticas que establezcamos en información se hallarán en estrecho vínculo con las políticas generales de un país, con las políticas públicas sobre educación y cultura y con las realidades históricas y sociales de la propia nación y de la región latinoamericana. Las políticas de información con que contamos no necesariamente son de tipo exhaustivo, ya que es posible ver esfuerzos parciales interrelacionados con las actividades y los productos que permiten a los habitantes de un país usar y leer información. Así, tenemos leyes, acuerdos o iniciativas de Estado correspondientes a la política que determinado país va estableciendo en el ámbito público y cultural o en el de la información y la lectura; podemos encontrar regulaciones que permiten inferir políticas sobre las bibliotecas, el libro, el derecho de autor, los recursos y sistemas informáticos. Las políticas de información han sido influidas por las guías de organismos internacionales como la UNESCO, la OEA, la IFLA y a través de lo estipulado por estos organismos varios países han intentado crear sus propias políticas de información.(6)

Por otro lado, tenemos el tema de la diseminación de información. Para efectos de este capítulo, se considerará la definición que plantea Guinchat, la cual surge desde la perspectiva de servicio de información:

La diseminación de información es un procedimiento mediante el cual se suministra periódicamente a cada usuario o grupo de usuarios las referencias de los documentos que corresponden a sus intereses cognoscitivos. Este servicio puede proporcionarse a un usuario en especial basándose en un perfil de recuperación de información individual, o bien, a un conjunto de personas que tienen intereses comunes, requiriéndose para tal caso la definición de un perfil colectivo, por lo que la eficacia de este servicio depende, sobre todo, de una adecuada definición del perfil del usuario mediante la selección de un conjunto de palabras clave que reflejen la temática en cuestión.(7)

La diseminación de la información desde la óptica gubernamental en formatos abiertos, accesibles y estructurados, tiene el potencial de aumentar sustancialmente la transparencia y la rendición de cuentas en lo que se refie*********re a la elaboración y ejecución de políticas de información, además de abrir las puertas para una más amplia participación de la sociedad en la generación de nuevos servicios para los usuarios.

 

CASOS EN MATERIA DE DISEMINACIÓN DE INFORMACION

En México, desde 1977, el artículo sexto de la Constitución garantizaba el derecho a la información; sin embargo, se carecía de reglamentos complementarios que permitieran el ejercicio pleno de este derecho:

Se consideraba más bien una concesión, sujeta a la buena voluntad de la autoridad, y a disponibilidad física de la información. La “Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental” (LFTAIPG) de junio de 2002, ha venido a modificar esta situación. Parte del principio de que toda la información gubernamental es pública, y que todos los servidores públicos deben rendir cuentas a los ciudadanos. Aquella que se clasifique como de acceso restringido debe justificar plenamente dicha condición, y las personas que solicitan documentos a través de esta disposición legal no necesitan dar ninguna razón o explicación acerca del uso que le darán.(8)

Para sustentar y garantizar el cumplimiento de la LFTAIP, se ha creado el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). Esto responde a la necesidad de reforzar los mecanismos y vías de diseminación de la información gubernamental, para apoyar al ciudadano cuando se presenten resistencias a la apertura.

Así, legislaciones de varios países contemplan la creación de entidades autónomas encargadas de vigilar la observancia de la ley en la materia. El ifai empezó a operar en el año 2003, como encargado de hacer cumplir la LFTAIP en el Poder Ejecutivo Federal, y dio inicio a procesos para diseminar información en el ámbito gubernamental con el fin de promover y difundir el ejercicio del derecho a la información y resolver las negativas a las solicitudes. Como resultado, se ha logrado proteger los datos personales en manos de dependencias y entidades gubernamentales e impulsar una verdadera transformación cultural, al someter a la gestión gubernamental y a los servidores públicos.

El IFAI actualmente cuenta con autonomía operativa, presupuestaria y de decisión, lo cual le da gran fortaleza e independencia en relación con otros órganos de la administración pública. Está facultado para conocer sin restricciones toda la información que posea una entidad o dependencia gubernamental, sin importar si se trata de información confidencial o reservada, lo que implica una gran responsabilidad. Esta atribución le permite asegurar el cumplimiento puntual de la ley, ya que evita que discrecionalmente se decida qué información permanecerá restringida.

El IFAI tiene también la facultad de establecer políticas para llevar a cabo el proceso de diseminación de información, así como para la coordinación y cooperación entre todas las entidades y dependencias gubernamentales, con el propósito de que puedan hacer pública la información que poseen, siempre y cuando no afecten la seguridad nacional, la seguridad económica o financiera del país, o se ponga en riesgo la seguridad, la vida o la salud de los individuos. Asimismo, resuelve los recursos de revisión de solicitudes de información dirigidas a cualquier entidad o dependencia de gobierno. Su labor es contribuir a sustentar e incrementar la confianza pública en las instituciones, y activar los mecanismos formales de rendición de cuentas. Sin embargo, la legislación no contempla que las propias sesiones y deliberaciones del IFAI sean públicas, lo que es un punto para revisar y perfeccionar en el desarrollo de las instancias de transparencia.

Un segundo ejemplo en materia de diseminación de información es el “Acuerdo de Acceso a la Información que entró en vigencia en el 2004 aplicado en el ámbito gubernamental en Chile. Es un modelo preestablecido de validez universal en lo que se refiere a proceso para la diseminación de información”;(9) sus rasgos más destacables son los siguientes:

  • La inclusión de los mecanismos de solución en los que se aborde, de forma sistemática, todos los aspectos relacionados con la administración que estén enfocados en la diseminación de la información.
  • La transparencia en relación con todo proyecto de medida que se adopta en el ordenamiento jurídico interno, y que pueda estar vinculada a asuntos incluidos en el acuerdo.
  • La definición de un punto de contacto por cada uno de los agentes a fin de facilitar las comunicaciones.
  • La inclusión de políticas detalladas para el proceso de diseminación de información, incluyendo disposiciones sobre el cumplimiento al acceso y difusión de la información gubernamental.

Como resultado de este ejercicio, se logró la cooperación y consulta entre los agentes referidos a cualquier aspecto vinculado con la aplicación en interpretación para alcanzar una solución mutuamente satisfactoria en cualquier asunto que pueda afectar el funcionamiento del proceso de diseminación de la información, así como la prevención de medios alternativos para la solución a las demandas de acceso a la información.

Otro ejemplo de diseminación de información gubernamental es el presentado en el estado de Oaxaca en 2008:

[…] se reafirmó el valor que le contribuyen los gobiernos a los mecanismos de solución en la diseminación de información a fin de tomar creíbles reglas de juego, en particular, ante quienes tienen que adoptar la toma de decisiones. Esta práctica tiende a ser cada vez más frecuente convirtiéndose en un elemento central de evaluación, en el cual predomina la libertad de organizar los procesos de diseminación de información de cada institución incluyendo a cada agente y actor que tienen precedentes que se consideran exitosos o al menos potencialmente exitosos.(10)

A partir de lo planteado, es conveniente estructurar políticas de información propias que coadyuven a las funciones, a las tareas y a las fases que comprende el establecimiento de una iniciativa de este tipo. Partiendo de este punto, se pueden distinguir dos etapas de implementación de políticas de información en la diseminación de la información gubernamental.

La primera es la construcción del problema que necesita ser atendido. Esto es, información que permita determinar la naturaleza del problema y los principales factores que intervienen. La segunda corresponde al esbozo o diseño de las estrategias para solucionar la problemática a la que nos enfrentamos. Aquí es necesario contar con información que tenga que ver con el análisis de posibles alternativas de solución que existen, así como de una evaluación para determinar el valor y la utilidad de cada una de las políticas que se desarrollen para lograr los resultados esperados.

La implementación de políticas de información en la diseminación de la información gubernamental se puede definir a través de tres factores principales que afectan en la generación de políticas de información en materia de la información gubernamental. Éstos pueden ayudar a entender las condiciones que se necesitan para mejorar el acceso y uso de la información.

El primer factor se refiere a la complejidad de la toma de decisión sobre la política. Dunn resalta la complejidad de los procesos para diseñar políticas de información, especialmente en el sector gubernamental. Dicha complejidad, que es determinada principalmente por factores técnicos y políticos, afecta la probabilidad de que la información tenga influencia en este proceso. El autor, por ejemplo, distingue cuatro problemas de políticas en función de los siguientes factores:

a) Cantidad de alternativas de políticas existentes dentro de un proceso de decisión,

b) Grado de consenso sobre el valor o utilidad de cada alternativa.

c) Número de grupo de interés y tomadores de decisión involucrados en una decisión sobre la política de información.

d) Grado de certidumbre acerca de los resultados de las alternativas de política. Este factor es el más complejo, ya que puede afectar en el uso de la información en aspectos políticos y en el uso de procedimientos racionales, tales como el análisis de políticas y la planificación estratégica, donde simplemente se signifique elegir los mejores medios para alcanzar la meta dada.

También puede influir la óptica de los distintos grupos de interés, generando conflicto acerca de cómo abordar estas políticas; por tal razón, los diseñadores de esas políticas tiendan a buscar información que apoye sus posiciones y que les permitan evaluar los mejores medios. Es necesario usar información desde un punto de vista técnico, y mientras más complejo sea el problema, más se necesita la información así como reducir la indecisión respecto a los resultados que se pretendan alcanzar.

El segundo factor se enfoca en las características del tomador de decisiones. Las características personales de los tomadores de decisiones, a menudo, determinan qué y cuántas informaciones son tomadas en consideración dentro de un proceso de construcción de políticas de información. Pattón(11) identificó al factor personal como una variable clave para explicar la utilización de información en procesos de toma de decisiones y argumentó que, cuando hay un tomador de decisiones, hay un grupo de tomadores que están personalmente interesados en la evaluación y sus consecuencias.

La importancia del factor personal es posteriormente corroborada cuando los usurarios se involucran en la implementación y en la recolección de datos; se cree que una explicación posible a este impacto es la colaboración del usuario en la evaluación de cómo se debería realizar y operar la política de información, a medida que este enfoque pueda ser útil para ligar la problemática con la toma de decisiones y construir en la generación de conocimiento.

Por último, tenemos el factor que se refiere a las características de la información. Consiste, a su vez, en tomar en cuenta tres áreas que afectan su uso: la primera es la inteligibilidad de la información, que se refiere a facilitar o hacer fácilmente entendible ésta, pues hay mayor probabilidad de ser consultada y utilizada. Es decir, es importante cuidar que el documento sea conciso, bien organizado, simple en la presentación, fácil de leer, que maneje un lenguaje oral y menos técnico y que combine texto con graficas e ilustraciones, con la finalidad de que se tenga una mejor comprensión y apreciación de los beneficios y resultados. La segunda es la ajustabilidad de la información; se refiere a que es más probable que la información sea usada cuando apoya y no es contraria a los interese de los involucrados, lo que los lleva a tener resultados congruentes con las expectativas de los tomadores del decisión, la aceptación y la incrementación de los mismos. La tercera se refiere a los tipos de información producida: una es generada por investigación política (más pertinente para la construcción de políticas de información por que anticipa las consecuencias de una acción) y la otra es diseñada para entender la realidad (sólo clarifica por qué la realidad es de la manera que es, sin describir cómo podría ser hecha diferente).

Ejemplos de la implementación de políticas de información son el análisis y la evaluación sectorial y los estudios evaluativos. Los resultados de este tipo de estudios pueden producir información relevante para las diferentes etapas del proceso de construcción de políticas de información. Las dos son útiles para diagnosticar el estado de la política de información en la diseminación de información gubernamental y permiten estimar la medida en que una política de información ha alcanzado sus objetivos y qué es necesario modificar para acciones futuras.

Al contribuir con el desarrollo de políticas de la información para la diseminación de información gubernamental, se busca tener transparencia, nuevos y mejores servicios, y desarrollo equitativo en el uso y acceso a la información. Su finalidad es el acceso y la utilización óptima de los conocimientos especializados y profesionales, la información gubernamental, social y económica y las técnicas desarrolladas o disponibles en el país y en otras partes del mundo como recurso destinado a resolver problemas para el desarrollo de todos los sectores de la sociedad. Para trazar una política, se hace necesario un análisis detallado de las necesidades individuales y globales de forma tal que se tengan en cuenta los requerimientos y expectativas de aquellos que estarán regidos por tales políticas. Deberán abarcar a todos los sectores de la sociedad y la economía, que de una forma u otra estén vinculados a la investigación, la innovación, la producción y la tecnología.

 

CONCLUSIONES

Una política de información para la diseminación de información gubernamental es imprescindible para lograr la armonía entre los recursos, servicios y sistemas de información; para el trabajo eficaz de todo sistema tanto económico, social como político; y para el desarrollo socioeconómico de un país. El desarrollo de este tipo políticas requiere de la participación de todas las instituciones y profesionales.

El hecho de que un país tenga su política de información es una gran señal para llevar a cabo la diseminación y la difusión de información gubernamental; sin embargo, no se debe quedar todo ahí, y es necesario que no se formalice ni esquematice. Es preciso hacer conciencia para actuar con iniciativa y creatividad. Debe satisfacer la condición de concatenar los nuevos desarrollos, en el contexto político concreto y las condiciones específicas de cada país y en función de lograr e impulsar el progreso con el objetivo de insertarse en la sociedad global de la información. Para esto, se recomienda seguir los siguientes puntos:

  • Realizar un mapeo de las principales iniciativas para la diseminación de datos dispuestos en los niveles económico, social y ambiental, y desarrollar un marco metodológico que examine la relación entre la apertura de datos y la calidad de las políticas de información.
  • Estudiar y discutir estrategias alternativas para fomentar la capacitación técnica en agencias gubernamentales y en los observatorios de la región, de manera de implementar repositorios de datos abiertos para el desarrollo, monitoreo y evaluación de las políticas de información.
  • Informar y sensibilizar a los gobiernos y a la sociedad civil sobre los beneficios y las potencialidades de los datos abiertos para las políticas públicas.
  • Incentivar una comunidad de creadores de políticas de información, empleados públicos e investigadores, para que se sensibilicen en lo concerniente al potencial de los datos abiertos y las estrategias apropiadas para una implementación exitosa.
  • Apoyar las redes de investigación para que produzcan nuevas informaciones y creen aplicaciones innovadoras y servicios basados en datos abiertos.
  • Complementar el surgimiento de un interés generalizado en el tema de los datos abiertos con el desarrollo de capacidades para su gestión.
  • Facilitar y apoyar la creación de estrategias de apertura de datos sustentables y durables.
  • Analizar el potencial de los datos abiertos para delinear e implementar políticas de información que promuevan el crecimiento económico y la inclusión social.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. M. C. Sebastián (2000), “La necesidad de políticas de información ante la nueva sociedad globalizada. El caso español”, en Ci. Inf., vol. 29, núm. 2, p. 22.
  2. Elisa Margarita Almada Navarro (2008), “El análisis de actores. Metodología para el análisis contextual en Bibliotecología y estudios de la información”, en F. F. Martínez Arellano y J. J. Calva González (comp.), Memoria del XXVI Coloquio de Investigación Bibliotecológica y sobre la Información, México, Universidad Nacional Autónoma de México / Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 2008, p. 33.
  3. Elisa Margarita Almada Navarro,“Las Políticas de Información en la enseñanza bibliotecológica. ¿Para qué enseñar el tema en la licenciatura?” [en línea],
    http://iibi.unam.mx/publicaciones/236/xxii_coloquio_cuib_elisa_margarita_almada_navarro.html
  4. V. Montviloff (1990), Políticas nacionales de información: manual sobre la formulación, aprobación, aplicación y funcionamiento de una política nacional sobre la información, París: UNESCO, p. 18 [en línea], http://infolac.ucol.mx/documentos/politicas/28.pdf
  5. Almada Navarro, Elisa Margarita, “Las Políticas de Información en la enseñanza bibliotecológica…”, Op. cit.
  6. E. Morales (1999), “El derecho a la información y las políticas de información en América Latina”, en 65th IFLA Council and General Conference. Bangkok, Thailand, August 1999, p. 24 [en línea], http://www.ifla.org/IV/ifla65/papers/056-137s.htm
  7. C. Guinchat y M. Menou (1992), Introducción general a las Ciencias y Técnicas de la Información y Documentación, Madrid, csic-Unesco, pp. 371-372
  8. Mauro Alberto Sánchez Hernández, “El órgano de fiscalización superior y el instituto estatal de transparencia y acceso a la información pública”, p. 4 [en línea], http://www.eumed.net/tesisdoctorales/2008/mash/El%20caso%20de%20Mexico.html
  9. Félix Peña, “Una aproximación a nuevas tendencias en mecanismos de solución de controversias de acuerdos preferenciales de diseminación y difusión de información en instituciones de gobierno”, p. 2 [en línea], http://infolac.ucol.mx/documentos/politicas/20.pdf
  10. Ibíd., p. 6
  11. M. Q. Patton (1977), “In search of impact. An analysis of the utilization of federal health evaluation research”, en C. Weiss (ed.), Using social research in public policy making, Lexington, Heath and Company.