Bibliotecas infantiles y juveniles aportación a la política bibliotecaria de Vasconcelos de Juana Manrique de Lara, primera bibliotecaria mexicana

Abstract

El presente artículo se propone ubicarlas aportaciones de Juana Manrique de Lara, primera bibliotecaria mexicana con educación formal en biblioteconomía, en la política bibliotecaria de José Vasconselos y con ello hacerle un lugar en la historia del desarrollo bibliotecario de nuestro país de principios del siglo pasado, a las contribuciones de estas figuras del medio bibliotecario. El propósito expresado conduce a vincular, a partir de las aportaciones de Manrique de Lara, los avances biblioteconómicos logrados en el periodo de Vasconcelos durante el gobierno de Carranza. Otro objetivo de este artículo es poner de manifiesto la vigencia del problema de atención en relación con los niños y jóvenes, señalado por Manrique de Lara a Vasconcelos desde octubre de 1921. Con ello el terreno de la historia de la bibliotecología un hecho poco conocido: que fue una bibliotecaria quien en el periodo de Álvaro Obregón con Vasconcelos a la cabeza de la secretaria de educación pública (SEP), llamo la atención sobre la necesidad de que en la política de desarrollo bibliotecario se contemplará la creación de servicios bibliotecarios especiales para niños y jóvenes, en tanto que esa población presentaría la semilla para formar una sociedad lectora que usaría la biblioteca a lo largo de toda la vida. Para fundamentar su propuesta Manrique de Lara mencionó los beneficios que le reportaría la fundación de bibliotecas infantiles y juveniles a la sociedad mexicana y sostuvo que lo menos que podía hacer serian secciones para atender dicha población en las bibliotecas públicas populares que se fundaran. Con este propósito Juana presento un proyecto para la creación de estos servicios, señalo estrategias pedagógicas para que los profesores propiciaran el uso de la biblioteca planteo el perfil de un bibliotecario infantil, subrayo la importancia de la relación maestro-bibliotecario, y puso de manifiesto la pobreza de la literatura de calidad, en español o traducida a este idioma, con la cual atender a dicha población.